Castilla-La Mancha recupera hoy la Ley de la Viña y el Vino para “defender los intereses del sector más representativo de nuestra tierra”

  • El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo,
    ha resaltado que era una “ley necesaria”, que fue derogada en 2012 por el
    Gobierno del PP con un “rodillo ideológico del bueno”.
  • Al pleno de hoy, y apoyando esta normativa desde la tribuna, han asistido
    representantes de denominaciones de origen, de las tres organizaciones agrarias,
    de cooperativas agroalimentarias, de los sindicatos y de la Universidad regional,
    entre otros.

Toledo, 28 de julio de 2022.- Castilla-La Mancha recupera hoy la Ley de la Viña del Vino, una
normativa debatida en las Cortes regionales y que ha llegado de la mano del Gobierno de
Castilla-La Mancha con el trabajo con todo el sector para “defender los intereses del sector más
representativos de nuestra tierra”.


Así lo ha manifestado esta mañana el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural,
Francisco Martínez Arroyo, en su intervención en las Cortes, donde ha agradecido a todos los
representantes del sector su asistencia apoyando esta normativa porque “era necesario que en
Castilla-La Mancha aprobáramos esta Ley”. Aunque, ha remarcado, “no deberíamos estar
aprobándola hoy, debería estar en vigor” y es que la Ley anterior de la Viña y el Vino se derogó,
ha recordado, en el año 2012 con el PP y Castilla-La Mancha “se quedó sin ley” por un “rodillo
ideológico del bueno”, cuando es la región con más superficie del mundo, con más producto
elaborado y más intereses económicos.


Esta normativa, que llega justificada por la importancia del sector vitivinícola en Castilla-La
Mancha, el más significativo del sector agroalimentario por sus implicaciones sociales,
económicas, medioambientales, territoriales, culturales y patrimoniales, supone cerca de un
cinco por ciento, por sí mismo, del Producto Interior Bruto de la Comunidad.


El consejero ha puesto sobre la mesa los datos que así lo corroboran. Más de 450.000
hectáreas de viñedo colocando a la región en la primera a nivel nacional en extensión; 80.000
familias detrás, y un cultivo que da empleo a 43.000 trabajadores y que cuenta con 484
bodegas (205 de ellas cooperativas), con una media de producción de 23 millones de
hectolitros de media por lo que “somos la bodega del mundo” y en la que “cada vez facturamos
más, ganamos mercados”.

Novedades
En la nueva normativa se incluyen nuevas menciones en el etiquetado, distintas a las que se
han tenido hasta ahora, como topónimos de mayor o menor ámbito que la indicación geográfica
donde se encuentre la bodega. De manera particular, el nuevo concepto de ‘vino de finca’ se
incluye por primera vez en España en una normativa, lo que permitirá elaborar por primera vez
el vino con cepas de una bodega dentro de la misma denominación de origen, incluyendo este
concepto y el de la DO en el etiquetado.


El viñedo, ha remarcado Martínez Arroyo, “vertebra” la región y “si no fuera por el sector del
vino Castilla-La Mancha no sería lo que es”.


En esta Ley quedan reflejadas la autorización de nuevas variedades de vid en Castilla-La
Mancha; se incluye prácticas enológicas que no estaban reguladas hasta ahora o la creación de
una interprofesional del vino regional a petición del propio sector.


En ella, Martínez Arroyo ha destacado la apuesta por digitalización y por primera vez en esta
misma campaña va a haber digitalización en los libros de bodega, algo que se va a ir
incrementando, dentro del trabajo en esta línea impulsado por el Gobierno de la mano con la
Universidad regional para que llegue a todo el sector la aplicación de la tecnología Blockchain
para identificar los productos desde el consumo al origen con un código QR.


El consejero de Agricultura también ha hecho referencia a la puesta en marcha de las nuevas
ayudas para las cepas más viejas de la comunidad, con 26 millones de euros, dentro del
Programa de Desarrollo Rural, con 100 euros por hectárea para aumentar la rentabilidad de un
viñedo, que, “si no, no lo tendría”.


Han asistido al debate de esta normativa, desde la tribuna del salón de plenos, representantes
de diferentes denominaciones de origen de la región, como la DO La Mancha, Uclés,
Manchuela o Ribera del Júcar; representantes de Cooperativas Agro-alimentarias, Asaja UPA y
COAG; de ADEVIN; de la Federación Española del Vino; de los sindicatos CCOO y UGT o de la
propia Universidad de Castilla-La Mancha.