Villarrobledo, 1 de julio del 2020.- La concejal de Servicios Sociales, Cristina García ha reconocido hoy la labor realizada por este área del Ayuntamiento en el día a día pero especialmente durante la gestión de la crisis sanitaria, donde señala que se tuvo que hacer frente a multitud de situaciones sobrevenidas, reinventando la forma de ofrecer el servicio para “no dejar a nadie atrás”.
García apunta que se trata de un servicio de primera necesidad que durante los peores momentos de la pandemia, con el estado de alarma y el confinamiento, los trabajadores y trabajadoras demostraron su compromiso, coordinando, aun con grandes dificultades, todas las áreas involucradas para poder seguir atendiendo a las personas que necesitaban de ayuda y cuya demanda se vio incrementada.
El área de Servicios Sociales del Ayuntamiento cuenta con más de 30 profesionales y se organiza en diferentes departamentos que comienzan por la Atención Primaria, atendida por las trabajadoras sociales, la Atención psicológica, el área psicosocial, psicopedagógica y educativa, el área de intervención familiar, se cuenta también con la Vivienda Tutelada de mayores, el Centro de Atención al Menor, el Servicio de Ayuda a Domicilio, la Atención Legal o el Banco de Alimentos.
Además se realizan a lo largo del año, talleres dirigidos a menores y jóvenes de inclusión social y de formación para el empleo.
La mayoría de estos servicios se ofrecen de forma transversal a través de otras áreas municipales en cuanto a educación, empleo o mujer y contando con la colaboración de las asociaciones sociosanitarias y de autoayuda cuando se les requiere.
Recuerda la edil del gobierno que durante la alarma sanitaria se crearon dos dispositivos que resultaron fundamentales en la gestión de la crisis. Por un lado se creó el dispositivo con Protección Civil al frente, contando con Policía Local, Bomberos, Cáritas, Cruz Roja, voluntarios de forma particular y con la coordinación desde Servicios Sociales, con la función de velar por la seguridad y de garantizar la atención primaria de los vecinos, en especial de aquellos más vulnerables.
Se realizaron numerosas actuaciones que llegaron a las 400 familias de la localidad que incluían compras de primera necesidad a las personas que no podían salir de sus casas, provisión de medicinas, gestiones burocráticas e incluso acompañamiento en traslados a revisiones médicas urgentes.
El segundo de los dispositivos se creó para la atención psicológica gratuita de los ciudadanos entendiendo que el aislamiento impuesto por el confinamiento podría generar ansiedades, estrés tanto en menores como en el seno de las familias o simplemente como acompañamiento a personas mayores que se encontraban solas e incluso para sobre llevar el luto en unas circunstancias tan complicadas.
Se unieron al área psicológica de Servicios Sociales, las psicólogas del Centro de la Mujer y de la casa de acogida llegando a proporcionar atención a más de 50 familias.
Destaca Cristina García la atención realizada desde el Banco de Alimentos que vio como se incrementaba la demanda durante la pandemia y ahora con las consecuencias provocadas por el COVID-19. Recuerda cómo desde el Ayuntamiento se realizaba una aportación a través de la cuenta Villarrobledo Compromiso para abastecer el banco de alimentos que había quedado bajo mínimos, agradeciendo de nuevo la donación de 4.000 euros realizada por parte de la Caixa con la que mantener abastecido este servicio hasta recibir la nueva remesa desde Europa.
Así mismo la concejal ha agradecido el trabajo realizado por las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio que tuvo que reducirse durante la alarma a tareas de aseo personal de los usuarios para después incrementarse a las labores de limpieza. Una cobertura que quedó garantizada por parte de las trabajadoras, aun en los momentos más difíciles y que García quiere reconocer.
Unos meses en los que las nuevas tecnologías han sido imprescindibles y donde las comunicaciones entre profesionales, servicios y ciudadanos se han tenido que adaptar a través de videoconferencias, teléfono o wasap.
De esta misma forma se han mantenido los talleres de inclusión social alumnos con el fin de no interrumpir la formación la formación de los alumnos durante la cuarentena.
Una vez que se comienza a retomar la actividad, los Servicios Sociales del Ayuntamiento ofrecen atención presencial en el centro de Virrey Morcillo con todos los protocolos de seguridad establecidos, actividad que se está retomando también en el resto de centros de referencia.
En definitiva Cristina García felicita y agradece al área de servicios sociales y a su jefe de servicio Paco Castillo, su trabajo silencioso y discreto pero imprescindible para la ciudad, añadiendo que en las circunstancias más difíciles “han estado a la altura”, animándoles a seguir trabajando en esa línea de compromiso con la ciudad y sus ciudadanos.