El Gobierno desbloquea con ERC y Bildu la nueva ley de vivienda que limita la subida de los alquileres

  • Fija un tope del 3% en la actualización del precio de los alquileres en 2023 y elimina el IPC como índice de referencia
  • ERC y Bildu han adquirido un papel relevante en la negociación con los socialistas, algo que no ha sentado bien a Podemos

El Gobierno ha cerrado este viernes un acuerdo con ERC y Bildu sobre la Ley de Vivienda que, entre otras medidas, elimina el IPC como índice de referencia para la actualización anual de los contratos de alquiler y fija un tope a las subidas del alquiler del 3% en 2024 (que se une al 2% en 2023 ya aprobado), amplía la declaración de las llamadas zonas tensionadas y rebaja de 10 a 5 viviendas el límite para considerar al gran tenedor.

Tras más de dos años de tiras y aflojas entre los socios de la coalición, la tramitación en el Congreso de la norma será desbloqueada en las próximas semanas, después de un pacto entre la parte socialista del Ejecutivo y los socios de la investidura y que, según fuentes conocedoras a RNE, no ha sentado del todo bien a Podemos. «Hemos alcanzado un acuerdo para aprobar una ley que por fin reconoce el derecho a la vivienda», ha señalado el portavoz adjunto de Bildu en la Cámara Baja, Oskar Matute, quien ha celebrado que se hayan superado los principales escollos desde el inicio, como la regulación del precio del alquiler y la fijación de un tope para las subidas anuales. No obstante, ha señalado que les hubiese gustado ir «más allá» en algunos ámbitos y ha lamentado la «cerrazón» del Gobierno en este sentido. El Gobierno ha cerrado este viernes un acuerdo con ERC y Bildu sobre la Ley de Vivienda que, entre otras medidas, elimina el IPC como índice de referencia para la actualización anual de los contratos de alquiler y fija un tope a las subidas del alquiler del 3% en 2024 (que se une al 2% en 2023 ya aprobado), amplía la declaración de las llamadas zonas tensionadas y rebaja de 10 a 5 viviendas el límite para considerar al gran tenedor.

Tras más de dos años de tiras y aflojas entre los socios de la coalición, la tramitación en el Congreso de la norma será desbloqueada en las próximas semanas, después de un pacto entre la parte socialista del Ejecutivo y los socios de la investidura y que, según fuentes conocedoras a RNE, no ha sentado del todo bien a Podemos. «Hemos alcanzado un acuerdo para aprobar una ley que por fin reconoce el derecho a la vivienda», ha señalado el portavoz adjunto de Bildu en la Cámara Baja, Oskar Matute, quien ha celebrado que se hayan superado los principales escollos desde el inicio, como la regulación del precio del alquiler y la fijación de un tope para las subidas anuales. No obstante, ha señalado que les hubiese gustado ir «más allá» en algunos ámbitos y ha lamentado la «cerrazón» del Gobierno en este sentido.