El Gobierno regional afirma que la nueva ley de infancia es un punto de inflexión en la protección y el tratamiento integral de menores afectados por cualquier tipo de violencia

Albacete, 10 de noviembre de 2021.- El Gobierno de Castilla-La Mancha considera que la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia supone un punto de inflexión en la protección de las y los menores en España.

“La ley marca un antes y un después en el tratamiento de la prevención, la protección y el tratamiento integral de las niñas y los niños que se ven afectados por cualquier tipo de violencia y también por la violencia sexual. Es algo de lo que se habla muy poco pero que existe en nuestro país, y el Gobierno de España ha decidido dotarse de una legislación pionera, que tiene que venir dada con el tiempo de los recursos necesarios para proteger de manera efectiva a los y las menores, las víctimas más vulnerables frente a cualquier tipo de violencia”.

Con estas palabras lo ha manifestado la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández esta tarde en la inauguración de las ‘Jornadas Técnicas sobre la protección de la infancia y adolescencia frente a la violencia a la luz de la nueva LO 8/2021 de 4 de junio’, organizadas por la Asociación de Mujeres Juezas, la Asociación Española de Abogados de Familia, el Ayuntamiento de Albacete, la Subdelegación del Gobierno y la Diputación de Albacete.

En el acto, han estado junto a la consejera el presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero; el subdelegado del Gobierno en Albacete, Miguel Juan Espinosa Plaza; el delegado de la Junta, Pedro Antonio Ruíz; la delegada de Igualdad, Lola Serrano, y el concejal de Igualdad del Ayuntamiento de Albacete, Manuel Martínez.

La consejera de Igualdad y portavoz ha remarcado que uno de los aspectos más destacados de esta ley es que introduce una perspectiva integral y multidisciplinar en la que no es únicamente un servicio o una administración quien se tiene que encargar de la protección de menores y adolescentes “sino que tienen que ser las administraciones en su conjunto, de manera coordinada y desde una perspectiva integral”.

Por esta razón, ha subrayado la idoneidad de estas jornadas para que las personas profesionales que trabajan en este ámbito, lo hagan desde el conocimiento profundo de cuáles son sus ámbitos competenciales, sus responsabilidades y los nuevos mecanismos que establece la norma.

En este sentido, Blanca Fernández ha añadido que “la protección de la infancia ha dejado de ser una cuestión de segunda en nuestro país para convertirse en una prioridad absoluta, y es que ya era hora de que la protección hacia la infancia se convirtiera en una prioridad absoluta porque tenemos que darle voz a quien no la tiene, y tenemos que proteger con más ahínco si cabe, a quienes son las víctimas más vulnerables”.

La consejera de Igualdad también ha destacado otros elementos novedosos de esta ley, algunos reivindicados por parte del feminismo, como el reconocimiento de la violencia vicaria como una manifestación de violencia machista. “Esta ley protege a las y los menores y también a sus madres, establece criterios más claros de cuándo y cómo se debe quitar una patria potestad o cómo debe quedar una custodia. Todos estos mecanismos cuanto más claros estén mucho mejor para las personas profesionales que finalmente tiene que tomar las decisiones”, ha afirmado.

Para finalizar Blanca Fernández ha deseado que a lo largo de esta tarde y la de mañana, las jornadas sirvan para analizar en profundidad la ley, de la mano de las personas expertas que participan, y realizar un análisis objetivo y crítico para analizar los recursos necesarios y los siguientes pasos a dar para garantizar su correcto desarrollo.

También ha felicitado a las 600 personas inscritas en las jornadas, de manera online 400 y 200 de forma presencial, ya que indica la “sensibilidad extrema” de las y los profesionales, que trabajan en un ámbito de primer orden como es la protección de la infancia, y su preocupación para formarse con el fin de cumplir bien con sus obligaciones.