- La viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz, ha destacado que esta
muestra “quiere rendir homenaje a un evento que a lo largo de los años ha ido
creciendo en popularidad y que es patrimonio no solo de los albaceteños y
albaceteñas sino de todos los castellanomanchegos”. - Muñoz ha detallado que “a través de documentos de archivo, maquetas y la
recreación virtual en 3D, no solo se muestra la evolución del recinto y las
transformaciones arquitectónicas más importantes que ha experimentado, sino
que se aportan datos interesantes para la historiografía y la investigación en
general”.
Albacete, 5 de septiembre de 2022.- La viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz, ha
inaugurado hoy en el Archivo Histórico Provincial de Albacete la exposición ‘La Feria de
Albacete. Edificio y Lugares desde su origen’, una muestra que repasa la historia de los lugares
donde se ha celebrado la Feria desde la Edad Media hasta el siglo XX, y que podrá verse hasta
el próximo 23 de septiembre.
En esta inauguración, la viceconsejera ha estado acompañada por la directora del Archivo,
Elvira Valero; el concejal de Educación del Ayuntamiento de Albacete, José González; el
diputado provincial de Cultura, Miguel Zamora; y el delegado provincial de Educación, Cultura y
Deportes, Diego Pérez.
Muñoz ha destacado que esta exposición “quiere ser un homenaje a la historia de la Feria, un
evento que a lo largo de los años ha ido creciendo en popularidad y que es patrimonio no solo
de los albaceteños y albaceteñas sino de todos los castellanomanchegos y prueba de ello es
que esté año se prevé que en ella participen más de 2,5 millones de personas”.
Igualmente, la titular de Cultura y Deportes ha recordado que la fiesta grande de Albacete está
declarada de Interés Turístico Internacional, su recinto ferial está declarado por el Gobierno
regional como bien de Interés Cultural con la categoría de monumento y “todos tenemos el
deber de proteger y mantener la Feria en su parte cultural y arquitectónica tan importante, que
imprime carácter a Albacete capital”, ha aseverado.
Muñoz ha detallado que, “a través de documentos de archivo, maquetas y la recreación virtual
en 3D, no sólo se muestra la evolución del recinto y las transformaciones arquitectónicas más
importantes que ha experimentado, sino que se aportan datos interesantes para la historiografía
y la investigación en general”.
Historia
La Feria de Albacete como todas las de Europa occidental surge en la Edad Media. La primera
noticia documental data del 21 de marzo de 1325. Se trata de una carta en la que se daba
cuenta del traslado de la feria de Albacete a Chinchilla mientras que aquella se repoblase.
El primer lugar donde se celebró la feria fue la calle de su nombre. Un apunte del año 1444 ya
menciona la barrera con que se cerraba el acceso a la villa por la calle de la Feria. Por
diferentes motivos se perdió su celebración, recuperándose en 1542 en la misma calle y
lugares cercanos como calle Zapateros, plaza Mayor y Carnicerías.
Para los ganados se designó el actual Paseo de la Feria y barrio del Pilar. Sin embargo, el
acontecimiento no se consolida, circunstancia que es aprovechada por los frailes franciscanos
del convento de Los Llanos para retomarlo en su favor. Tras muchos años de conflicto la villa
logra el control y por ello encarga al arquitecto Lucas de los Corrales, en 1771, el primer
proyecto ex profeso para la Feria.
El 4 de agosto de 1783 el concejo municipal acuerda la construcción de un recinto ferial en los
ejidos de Santa Catalina.
Obra del arquitecto Daniel Rubio. Se trata de un kiosco de estilo modernista, con figura
octogonal y cúpula redonda. El kiosco es uno de los emblemas del recinto ferial, junto con la
puerta de hierro, la Virgen de los Llanos y ‘El pincho’.
Pero, sin duda, la gran transformación del edificio tuvo lugar en 1944, época en la que se pasa
de la tradicional feria-mercado a feria de muestras. Este concepto de Feria de Muestras obligó
al ayuntamiento a convocar un concurso de anteproyecto que recayó en Manuel Ortiz y Julio
Carrilero y cuyo objetivo era la remodelación del recinto ferial amoldándolo a nuevos conceptos:
artesanía local, industrialización del campo y exposición de ganados.
El proyecto transformó totalmente el recinto en casi todos los elementos y amplió su espacio
sumando un tercer anillo y nuevos pabellones en una calle Carrera ensanchada que debía
acoger las actividades y expositores.
La última remodelación fue en 1974, cuando se construye la nueva entrada, con proyecto de
Manuel Carrilero, conservando la Puerta de Hierro y el legendario y original Pincho de la Feria
sobre su frontón.