Ballesteros explicaba que se habían desplazado a los paseos de la Virgen en las inmediaciones del campo de fútbol, porque en esa zona nació el festival Viña Rock en el año 1996 con el objetivo de salir al paso de las declaraciones de Bernardo Ortega en las que criticaba que el Partido Socialista hubiera salido a denunciar la anormalidad que supone los conciertos Viña Road por parte de la empresa adjudicataria.

La responsable socialista manifestaba que lo que hace su grupo es defender los intereses de Villarrobledo ante la alarma social generada y la gran cantidad de gente que preguntaba qué estaba pasando, si el Viña Rock se iba de la ciudad. Lo que se hizo desde la oposición socialista fue exigir al equipo de Gobierno que cumpla con su función: garantizar que el Viña Rock se quede en Villarrobledo.

La portavoz indicaba que el señor Ortega se “pone la chupa de cuero” y sube ahora al carro del Viña Rock, algo que no siempre fue así con el Partido Popular, puesto que todos tenemos recuerdos de aquellas primeras ediciones en las que se hacía un llamamiento para que la gente se escondiera en las casas porque “los melenudos” iban a tomar la ciudad, todavía se recuerda la encarnizada campaña que se hizo desde las filas del PP contra uno de los grupos estandarte del festival en una absoluta cruzada política para exigir que se retirase del cartel, a pesar de que los tribunales habían dado la razón al grupo.

Ahora el Partido Popular dice que no hay que hacer política, cuando los populares siempre han hecho política del festival, ejerciendo una forma de censura sobre los grupos que actuaban.

Caridad Ballesteros exponía que el PSOE siempre ha defendido el festival y tiene muy claro que si el Partido Socialista en aquellos momento no hubiese estado en el gobierno el Viña Rock no hubiese llegado donde llegó. Porque no hay que olvidar que el festival nace de unos jóvenes “locos por la música” y de un ayuntamiento que coge el testigo, apuesta por el Viña Rock y apoya la Cultura. Lamentablemente este año debido a la pandemia el festival no ha podido celebrar su 25 aniversario.

La edil achaca al equipo de Gobierno que haya generado la alarma, dado que hubiese más sido sencillo si se hubiesen sentado con los grupos de la oposición para explicar cuáles eran las intenciones de la empresa a la hora de hacer un concierto fuera de Villarrobledo y que hubiese estado muy bien que el mismo se hubiese hecho en la ciudad como una forma de promocionar el festival. Desgraciadamente esto no ha sido

 COMUNICADO DE PRENSA                      

así y los ciudadanos se han enterado por las publicaciones que la empresa ha realizado en las redes sociales.

Los socialistas aclaran que no están en contra de la empresa, puesto que el contrato lo que garantiza es que la marca es propiedad de Villarrobledo y explicaba que fue en su día el Partido Socialista en el gobierno el que fue a los tribunales para que la marca Viña Rock no se moviera de Villarrobledo.

En su intervención la portavoz socialista pedía a Se Puede Villarrobledo que no alarme a la gente y que no venda “tanto humo” con cosas que saben que no van a poder llevar a cabo.

Desde el Grupo Municipal Socialista van a estar vigilantes, porque en breve se tiene que firmar un nuevo contrato para el Viña Rock, que cumple en el año 2022, puesto que este festival pertenece a nuestra ciudad y a los barrios que son los que realmente lo sufren y son quienes arropan a esos jóvenes que durante esos días vienen a compartir con nosotros.

El objetivo es que una vez que pase la pandemia el festival nos vuelva a situar en el número de la música en España y que la marca Viña Rock se quede donde debe estar en su casa, Villarrobledo.