Arenas recordaba que ya en 2007 la audiencia de Valencia concedió tras una disputa, con la ya extinta empresa Matarile, la titularidad del festival al Ayuntamiento de Villarrobledo. La empresa recurrió la sentencia y fue el Tribunal Supremo quién en 2010, volvió a dar la razón a este consistorio.
La concejala explicaba que precisamente esta disputa fue por luchar por “algo tan nuestro como es el Viña Rock”, pero sobre todo por algo que lleva no solo en parte el nombre de nuestro pueblo si no también nuestra esencia.
La denominación se eligió por estar Villarrobledo considerado el “mayor viñedo del mundo” al tener más de 32.000 hectáreas de viña, por aquel entonces. Este festival, que nació de la propuesta de un grupo de jóvenes ilusionados, a los que les gustaba la música, en el seno de nuestro pueblo, y que hoy es un festival con un reconocimiento de oficial de Interés Turístico Regional, además de ser famoso en todo el país.
Para Graciela Arenal en la ciudad de Villarrobledo el festival Viña Rock se ha convertido en una fecha señalada y esperada en el calendario, en esos días el color de la ciudad cambia, mostrando su lado más festivo, más musical y en definitiva más humano. Así, las calles de nuestro pueblo se llenan de gente y las puertas de nuestras casas se abren para recibir a las miles de personas que cada año nos visitan.
Desde grupo municipal socialista piden al equipo de gobierno que esté vigilante ante este tipo de hechos, y que llegado el caso tome medidas jurídicas si fuese necesario, porque “el VIÑA ROCK pertenece a la ciudad que le vio nacer, Villarrobledo, y a sus vecinas y vecinos. Por tanto debemos luchar por él”, finalizó.