Al iniciar su intervención, Graciela Arenas destacó la figura de la senadora socialista Donelia Roldán como una mujer comprometida y luchadora
incansable por los más desfavorecidos. En particular, Roldán ha trabajado por las políticas sociales, de igualdad y justicia social.
La portavoz socialista informó acerca de las medidas del Gobierno en relación a las pensiones, y destacó el aumento medio de 84 € al mes en las pensiones
conseguido gracias a la gestión del Gobierno liderado por Pedro Sánchez.

Arenas argumentó que, a pesar de las críticas que consideran la subida
insuficiente para paliar la inflación, en comparación con el Partido Popular, si
estuvieran en el poder, los pensionistas de hoy tendrían una pérdida de 1000 €
al mes en sus bolsillos.
El Partido Socialista tiene como premisa clara no dejar a nadie atrás,
especialmente a los mayores, quienes han trabajado arduamente para levantar
el país y construir la sociedad desarrollada, progresista y libre que disfrutamos
hoy en día. Los mayores siguen siendo un pilar fundamental en nuestra
sociedad, ya que en muchas ocasiones son el sustento y apoyo de las familias,
y brindan cuidado tanto a mayores como a menores.
Por esta razón, la reforma de las pensiones era necesaria para asegurar que
los mayores tengan un retiro merecido que les permita vivir con dignidad y
disfrutar de lo que han construido a lo largo de su vida con tanto esfuerzo. Esta
reforma es el camino para lograrlo, y garantizar que los mayores reciban el
cuidado y apoyo que merecen después de haber contribuido tanto al desarrollo
del país.
Tras tomar la palabra, la senadora socialista explicó que las pensiones son un
tema que a largo plazo afecta a todas las personas. Comparó la diferencia de
modelos que se han presentado en los últimos días, el PSOE y PP, ya que,
aunque se ha pedido varias veces al señor Feijoo que se pronuncie sobre la
reforma de las pensiones que propone el Partido Popular, lo que proponen es
una reforma similar a la del presidente francés Macron, la cual ha generado
conflictos y cuenta con una gran resistencia social.
La senadora Donelia Roldán destacó la importancia de la reciente reforma de
pensiones en dos puntos clave. En primer lugar, la medida cuenta con el aval
de la Unión Europea, lo que garantiza su solidez y coherencia con las políticas

económicas del bloque. En segundo lugar, se trata de una reforma que ha
recibido el respaldo de los sindicatos y agentes sociales, un aspecto crucial tras
el descontento social generado por las reformas de pensiones en 2011 y 2013.
Según la senadora, la nueva reforma se diferencia de las anteriores, que se
caracterizaban por recortar las pensiones o apenas incrementarlas en un
0,25%. La medida actual busca, en cambio, mejorar la situación de los
pensionistas y garantizar un futuro más seguro para ellos.
Donelia Roldán subrayó la preocupación generada por el uso del Fondo de
Reserva de las pensiones durante el gobierno de Rajoy, un fondo que se había
conservado cuidadosamente para garantizar su estabilidad en el futuro.
En opinión de la senadora, la reforma de pensiones es esencial dadas las
actuales circunstancias de envejecimiento de la población, baja natalidad y
aumento de la calidad de vida. Por tanto, se hacía necesaria una revisión del
sistema de pensiones que permita afrontar los retos demográficos del futuro
con solvencia y justicia social.
La nueva reforma de pensiones tiene un impacto no solo en aquellos que ya
están cobrando su pensión, sino también en aquellos que están actualmente
cotizando, tanto los trabajadores por cuenta ajena como los autónomos. Así lo
destacó la responsable socialista encargada de desgranar los elementos clave
de la reforma, la cual busca trabajar en la sostenibilidad del sistema y hacer
que quienes más tienen aporten más para garantizar un futuro mejor para
todos. Además, la reforma apuesta por reducir la brecha de género y la brecha
de pensiones.
En el cómputo de las pensiones se han formulado dos sistemas de elección.
Uno de ellos consiste en tomar los 29 años anteriores de la carrera,
descartando dos años, es decir, 24 meses concretamente, para poder
seleccionar los meses en los que se ha cotizado menos y así quitarlos de la
base de cotización. El segundo sistema contempla un período de cómputo
anual en el que se tienen en cuenta los 25 años anteriores. Estas medidas
permiten cubrir por primera vez las lagunas de cotización de personas que se
encuentran en desempleo, mujeres que dejan de trabajar para cuidar a
familiares mayores o niños, entre otros casos.
Con estas reformas, se ha conseguido una cobertura de lagunas que mantiene
los vacíos de cotización con el 100% de la base mínima durante los primeros
cuatro años y, a partir de ahí, un 50% de la base hasta el mes 49. Esta nueva
formulación es muy importante porque se ha detectado que cuando las mujeres
o los desempleados llegan a la jubilación, tienen muchos menos años
cotizados, lo que también afecta a muchos jóvenes que entran tarde al
mercado laboral.

Roldán, destacó durante su intervención que la recién aprobada reforma de las
pensiones no solo ha logrado reducir la brecha de género en las mismas, sino
que también ha permitido un incremento del 10% para las mujeres
pensionistas, además de revalorizase anualmente con el IPC. Esto significa
que las mujeres que ya estén percibiendo una pensión y aquellas que la
soliciten en el futuro notarán un aumento en su pensión cada año.
En línea con esta medida, la reforma también ha mejorado las pensiones
mínimas, asegurando un incremento contributivo que garantice que no sean
inferiores al 60% de la renta mínima de las pensiones. Con ello, se espera
garantizar un nivel de vida digno para aquellos jubilados con rentas más bajas.
La aprobación de esta reforma de las pensiones se presenta como un paso
importante hacia una sociedad más justa e igualitaria, garantizando una mayor
protección a aquellos ciudadanos que más lo necesitan.
El Gobierno ha aprobado una reforma que incluye la elevación de las
pensiones no contributivas. Esta medida beneficiará a una parte de la
población que recibe pensiones no contributivas debido a que no ha podido
cotizar por diversos motivos, como el desempleo, la brecha de género y todo
tipo de enfermedades. La reforma establece una evolución de estas pensiones
mínimas hasta que converjan en el año 2027 con el 75% del umbral de la
pobreza.
Además, otro de los objetivos del Gobierno para atender a las pensiones no
contributivas es tener más ingresos y no solo recortar gastos. Para ello, se
permite la subida de las bases máximas. Anteriormente había un límite en las
bases máximas y se ha atendido una petición de muchos sectores para subir
los incrementos porcentuales cada año entre el 2024 y el 2050, además del
IPC. De esta manera se podrá cotizar más en cuanto a las bases máximas y se
atenderá la petición de revalorización de las pensiones máximas para aquellas
personas que han cotizado mucho durante toda su vida y llegan a la pensión
máxima sin ver su incremento.
Con el objetivo de asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones, se ha
establecido una cuota de solidaridad para aquella parte del salario que no
cotiza por superar el tope máximo de cotización. Esta cuota, que se repartirá
equitativamente entre empleadores y trabajadores, irá aumentando
gradualmente hasta alcanzar el 6% en el año 2045.
Asimismo, se ha implementado un mecanismo de equidad intergeneracional
que pasará de un 0,6% a un 1,2% en 2029, aumentando en una décima
anualmente. De esta forma, se busca garantizar un sistema sostenible de

pensiones que promueva la igualdad salarial y de pensiones entre hombres y
mujeres.
Con el fin de garantizar el futuro y avalar las pensiones mínimas, se creará un
fondo de reserva que solo podrá ser utilizado para el pago de pensiones
contributivas, y no para otros fines gubernamentales. Además, se permitirá
cubrir las lagunas de cotización tanto para trabajadores asalariados como para
trabajadores autónomos que hayan cesado su actividad, con el objetivo de que
todos puedan disfrutar de una jubilación digna.