20. noviembre. 2020. El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha avanzado que el Grupo Parlamentario Popular presentará una Proposición No de Ley (PNL) ante el pleno de las Cortes regionales para que el conjunto de los diputados autonómicos que representan “la voluntad popular” de los castellano-manchegos se posicionen en contra de la Ley Celaá.
Así se ha referido Núñez en rueda de prensa en Guadalajara, junto a los parlamentarios nacionales por la provincia, José Ignacio Echániz, Antonio Román y José Luis González Lamola, donde ha señalado que esta propuesta se suma a la oposición que ya han mostrado los diputados nacionales del PP o “miles de personas” en las manifestaciones contra esta ley que se están celebrando en todo el país.
El líder de los ‘populares’ en la región ha asegurado que el PP cree en la libertad de elección de los padres para educar a sus hijos, en la capacidad del mérito y del esfuerzo, en mejorar la calidad de la educación, en defender la educación especial y la concertada y “trabajamos para defender el español como lengua vehicular del Estado en materia educativa”.
Núñez ha destacado que uno de los elementos que “más daño” va a hacer al futuro inmediato de España es esta Ley de Educación, que ayer los 9 diputados del PSOE de Castilla-La Mancha podían “haber evitado” con su voto en contra.
“Ayer se perpetraba un ataque a la educación del país, atacando la libertad de los padres para elegir el centro donde educar a sus hijos, mermando la calidad de la enseñanza, mermando que el criterio de la capacidad y el esfuerzo primen la educación, atacando la educación concertada y la especial o eliminando el español como lengua vehicular del Estado en la Educación”, ha añadido Núñez.
De otro lado, el jefe de la oposición regional ha recordado que ayer un diputado socialista dijo en el pleno de las Cortes que “se puede ser patriota de boquilla o patriota de actos”. Por ello, ha calificado a Emiliano García-Page como patriota “de boquilla”, ya que tras sus declaraciones contra los pactos con Bildu, finalmente ayer “votaba en la Cortes en contra de la propuesta de resolución del PP”, en la que “pedíamos posicionarnos en contra de los acuerdos con Bildu o con ERC” o en contra de que el español no sea lengua vehicular en materia educativa.
Núñez ha afirmado que el PP cuenta con un elemento que siempre ha guiado nuestro camino, desde el presidente nacional Pablo Casado hasta el último afiliado, y es que “cumplimos aquello que prometemos y votamos aquello que anunciamos”, ya que “lo que verdaderamente vale es lo que se vota”.
Así, ha incidido en que Casado es un ejemplo de liderazgo, coherencia, responsabilidad y defensa de España “desde la moderación y el respeto”, mientras estamos viviendo un momento “clave” en la historia reciente de la Democracia española con un Gobierno de Pedro Sánchez “que ha elegido a lo más radical del arco parlamentario para llegar a acuerdos de Estado”.
Núñez ha criticado que Sánchez haya elegido como socio a Podemos, “algo que no es nuevo en Castilla-La Mancha, ya que Page ya eligió a Podemos como socio en la pasada legislatura”. Pero, a nivel nacional, Sánchez e Iglesias “ahora han decidido incorporar a ERC y Bildu como socios estratégicos para tomar decisiones de Estado”, algo a lo que el PP de Casado se opone “de plano y rotundamente”.
Por último, el presidente del PP-CLM ha felicitado a los diputados nacionales de la región por su trabajo para presentar enmiendas con las que corregir unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que “no son los que necesita el país y la región” para iniciar la senda de la recuperación.
De su lado, el diputado nacional por Guadalajara, José Ignacio Echániz, ha aseverado que al PP le preocupa que los socios que van a dar la aprobación definitiva al proyecto supongan “la aparición en el escenario político de Bildu”, un partido “que no ha rechazado” los atentados perpetrados en el país y que mantiene “una posición lesiva” hacia el Estado español. “Es de enorme gravedad”, ha añadido.
Echániz ha lamentado que estos PGE provocan un aumento de la presión fiscal, de más de un 13%, en impuestos que afectan a familias de clases medias y clases menos favorecidas. Al igual que supondrán un crecimiento en impuestos como el de la Renta, IRPF, IVA, Patrimonio, utilización de plásticos o de azúcares, entre otros como los relacionados con los seguros del hogar y de vehículos.