17. enero. 2021. El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha avanzado que el Grupo Parlamentario Popular va a solicitar que el pleno de las Cortes regionales del próximo jueves aborde la situación del COVID-19 en la región y apruebe una serie de medidas para luchar contra la pandemia.
En concreto, el líder de la oposición ha propuesto iniciativas como la realización de test masivos a toda la población para conocer el índice de contagios en Castilla-La Mancha o la ampliación de la plantilla sanitaria, con la contratación de más personal para reforzar la Atención Primaria y la Atención Hospitalaria. Además de solicitar a Page que rehaga el Plan de Vacunación en la región, intensificándolo para vacunar “de manera más rápida” y que “de manera inmediata” se abra el nuevo Hospital Universitario de Toledo para combatir la pandemia con todos los recursos disponibles.
Así lo ha indicado Núñez este domingo, tras presidir la reunión extraordinaria y conjunta del Comité de Dirección del PP-CLM y del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes regionales, donde ha pedido a Page que “se ponga manos a la obra” para evitar que Castilla-La Mancha vuelva a ser la Comunidad Autónoma con mayor índice de mortalidad a nivel nacional.
En este sentido ha lamentado que el último dato lleva a la región a los 2.600 nuevos contagios, con 19 fallecidos, lo que supone un ritmo de contagios por encima de los 12.000 semanales. Así, Castilla-La Mancha alcanza la cifra de 4.600 fallecidos según los datos oficiales, que aumentan hasta los 8.000 según los jueces, con más de 124.000 contagios en la región.
Núñez ha advertido que la Incidencia Acumulada sitúa a Castilla-La Mancha en riesgo extremo, con 700 casos por cada 100.000 habitantes. Y ante esto, la presión de los sanitarios empieza a ser “desbordante”, con hospitales, UCIS y centros de salud que comienzan a “colapsarse” y con un personal agotado por el esfuerzo realizado, por lo que se hace fundamental “más apoyo y más refuerzo”.
Además, según ha incidido el presidente del PP-CLM, Castilla-La Mancha es una de las comunidades que menos test está realizando, con apenas 1.600 pruebas por cada 100.000 habitantes, cuando la media nacional es de 2.300 test por cada 100.000 habitantes, alcanzado algunas regiones las 3.000 pruebas. Y, a pesar de esto, Castilla-La Mancha cuenta con un 30% de positividad, la cifra más alta de España; algo que se suma a que la región está vacunando a un ritmo “muy lento”.