Villarrobledo, 13 de octubre del 2020.- Este martes día 13 de octubre, desde la céntrica Travesía Caro de Villarrobledo, Rubén Nieves reivindicaba el arreglo urgente del asfaltado y señalización de las calles de Villarrobledo. “Hemos elegido esta calle porque fue desde aquí donde el candidato a la alcaldía de Villarrobledo, Valentín Bueno, exigía este arreglo. Ahora él es el alcalde y nos toca ponernos manos a la obra; ya hemos perdido más de año y medio” afirmaba Nieves desde la calle que une las calles Real y Alique de Villarrobledo.

Y es que, pese a la difícil situación económica que atraviesa el consistorio, recientemente en la adjudicación de las obras de arreglo de caminos la cuantía final de ejecución de la obra ha sido otorgado con un precio 135.000€ menor al estimado por los servicios técnicos del Ayuntamiento y que había sido consignado en el presupuesto lo que, según decía Rubén Nieves “supone que el esfuerzo presupuestario ya está hecho, no es sacar dinero de donde no lo hay, si no aprovechar lo que ya iba a ser dedicado a viales y usarlo en las calles y señales del casco urbano municipal” Esto es, hay 135.000€ en el presupuesto del Ayuntamiento de Villarrobledo que iban a ser dedicados al arreglo de caminos y que no tienen ningún destino: Desde SPV proponen que sean para las calles de la ciudad.

Históricamente Villarrobledo ha vivido una dinámica que desde Se Puede Villarrobledo consideran está a espaldas de los intereses reales de la gente, planes de arreglo de calles que se acometen en el año de elecciones y que obliga a una ejecución de parcheo que nunca termina de atajar las necesidades reales de las calles y barrios de Villarrobledo. En este sentido, y tras el primero año y medio de mandato, entienden, desde la formación morada, que debe actuarse ya, en coordinación con las asociaciones de barrio, para dar respuesta a las necesidades de las calles de la ciudad.

En línea con el plan de reasfaltado propuesto por SPV también está la inclusión en el mismo del arreglo de la señalización vertical y horizontal; espejos, señales que no se ven o pasos de cebra prácticamente invisibles que suponen un auténtico peligro.

Por último, desde Se Puede Villarrobledo, aseguran que este plan, así como su ejecución, deben ser de consenso entre los partidos, porque “el arreglo de calles no debe entender de colores, los vecinos y las vecinas nos lo piden, y les da igual que lo haga uno u otro partido con tal de que se haga”